Asociación para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural del Noroeste de la provincia de Buenos Aires - PALEO JUNÍN - Personería Jurídica Nº 6406
Presidente: Marcela Torreblanca
Vicepresidente: José M. Marchetto
Secretaria: Verónica Zappa
Tesorero: Juan Pablo Franco
Vocales Titulares: Jacqueline Colossi, Luciano Celis
Vocales Suplentes: Alfonsina Iacullo, Hernán Paduani
Revisores de cuentas: Carla Frau, Aldana Cairnie, Paula Torrús
Revisor de cuentas suplente: Mauro Serra.
Integrantes del Museo "El Legado del Salado"
Director: José María Marchetto
Coordinadora área Colecciones: Verónica Zappa
Mantenimiento e infraestructura: Juan Pablo Franco
Coordinadora área académica y didáctica: Marcela Torreblanca
Historia y arqueología: Ignacio Zúccari
Administración: Jacqueline Colossi
Colaboradores en todo. Aldana Cairnie, Carla Frau, Paula Torrus.
lunes, 27 de febrero de 2012
martes, 9 de agosto de 2011
Actividades de la Asociación "PALEO JUNÍN"
HALLAZGOS IMPORTANTES EN NUESTRO YACIMIENTO FÓSIL
Días atrás visitó nuestra ciudad el paleontólogo Dr. Alfredo Carlini interesado en los hallazgos de fósiles de megafauna realizados en el Río Salado.
Este paleontólogo colabora de manera voluntaria en la identificación, clasificación del material fósil y en la capacitación del personal del Museo “El Legado del Salado”
A partir de las orientaciones del experto, los integrantes del grupo, profesores y alumnos de Biología, de Química, de ciencias Sociales y otros profesionales que trabajan en el museo, comenzaron un proyecto para realizar un inventario del archivo y repositorio que actualmente se encuentra en las instalaciones de la Escuela Normal Superior. También se inició una investigación para indagar, en base a las evidencias fósiles y estratigráficas, cómo era la vida en el pasado geológico, el paisaje, la fauna, la flora y sus interacciones y cambios a través del tiempo.
Actualmente en el Museo se está reorganizando el archivo y redefiniendo las exposiciones, por lo tanto por unos dos meses se suspenden las visitas guiadas, sólo se continúa con los proyectos ya establecidos con las Escuelas de la comunidad. Se prioriza por ahora la identificación y clasificación para registrar el material y poner en valor el patrimonio de nuestro reservorio como así también del yacimiento fosilífero del cual han sido extraídos. También se continúa gestionando el proyecto de la reserva natural, que será presentado a las autoridades para que puedan declararla reserva ecológica a las riberas del río Salado en el tramo “puente Macucho”- Laguna de Gómez, en un principio, con posibilidades de ser extendida hacia la laguna El Carpincho. Se está trabajando para lograr entrar en la ley provincial de reservas de la provincia de Buenos Aires, para proteger no sólo al yacimiento fósil sino también fauna y flora actuales y la calidad del medioambiente.
Hallazgos Reveladores
A partir del estudio de los fósiles se pueden tener evidencias para saber no sólo a qué animales o plantas pertenecieron, sino también cómo era el ambiente y el clima de la región donde vivían, qué relaciones se establecían entre ellos y con su entorno, etc.
Se han encontrado restos de carnívoros, algo que había pasado inadvertido ante gran cantidad de megamamíferos herbívoros. En los archivos del museo aparecieron varios restos del tigre de sable o Smilodon, el gran felino de grandes colmillos, extremidades de osos, muchos restos de formas juveniles como dientes de leche y huesos de extremidades pequeños, también restos de animales muy viejos con muchas líneas de crecimiento y evidencias de artrosis. Por ejemplo un calcáneo de stegomastodon, el elefante de las pampas, se notan nítidamente las líneas de crecimiento y cicatrices hechas en la vida de un animal que murió muy viejo. También se hallaron mandíbulas de perezosos que quizá correspondan a una nueva especie porque no existen registros de formas similares en yacimientos de la misma edad estratigráfica o en ninguna otra.
A veces a partir de pequeños trozos que aparentemente al extraerlos no se les da demasiada importancia, luego en el laboratorio, al limpiarlos e inspeccionarlos con mayor atención y con ayuda de expertos, surgen cuestiones muy interesantes, como por ejemplo la edad del animal al morir, la enfermedad que padeció, si fue comido por otro animal, si tuvo algún accidente, cómo era la época, si había sequía, qué microorganismos lo descompusieron, entre otras evidencias interesantes para el estudio paleoecológico
Como se han encontrado material fosilizado en distintos estratos, se realizará la prueba del carbono 14 para tener una datación absoluta del yacimiento.
Luego de estos estudios preliminares se realizará una investigación exaustiva y publicaciones en Congresos y medios especializados para registrar y poner en valor científico el yacimiento.
De allí la urgencia en su protección, no solo del yacimiento sino toda la ribera del río, que aún no ha sido explorada
La vida en el pasado
Cómo se expresó en líneas anteriores, el estudio de los fósiles nos permite inferir como vivían y cómo morían los animales del pasado y que relaciones se establecían entre ellos. Cómo se evidenció es significativo la gran cantidad de restos de formas juveniles. Esto es normal, tratándose de un lugar donde había un espejo de agua donde se concentraban distintas especies de animales que iban a beber, los más vulnerables para los depredadores y para las inundaciones eran los más pequeños, las crías. También los animales más viejos corrían con la misma suerte, en épocas de inundaciones eran los primeros en sucumbir ahogados y en las épocas de sequía por inanición, también presas fáciles para depredadores como el diente de sable o los osos.
Seguramente hace diez mil años esta zona, era parecida a la sabana africana, con manadas de toxodontes, gliptodontes cola de maza, megatéridos y otros perezosos que se agrupaban cerca de la orilla del río para beber y comer hierba fresca. La flora era parecida a la de ahora, la que aún se conserva en parte de las orillas cerca del puente “Macucho”, juncos, totoras, colas de zorro, cañaverales, no había árboles, algunos arbustos achaparrados, y muchas gramíneas de gran porte que formaban pajonales. Entre esas matas acechaba el tigre diente de sable, esperando el descuido de sus víctimas. No era un animal muy ágil así que tenía que esperar los rezagados o las crías indefensas, es decir los más viejos o los más jóvenes, porque eran los más vulnerables. Algunos estaban muy protegidos y era difícil hincarles el diente, como el doedicuro con su coraza y su cola que si acertaba un golpe, no le iba ir nada bien al tigre, y los perezosos tenían afiladas garras, que si bien le servían para excavar y obtener raíces para comer, podían ser una defensa a la hora de enfrentarse a un tigre o a un oso. El tigre tenía que hundir sus colmillos en partes blandas, quizá en la yugular, pero esos dientes no eran demasiado fuertes y resistentes como para romper un caparazón, posiblemente se le quebraran si daban con un hueso.
Y también pululaban por ahí los chiquitos que no se extinguieron, comadrejas, vizcachas, coipos, zorros, zorrinos, maras, y guanacos. Dentro de las aves, garzas, ñandúes, patos, las que aún existen, también calandrias, lechuzas, búhos. De las familia de los cánidos, si hay restos de zorros extinguidos de mayor porte que los de ahora. Y también hay restos fósiles de aves sin identificar y cáscara de huevo, coquinas, con restos de regurgitaciones y excrementos de aves o depredadores.
Es fascinante comprender el pasado estudiando las evidencias fósiles; es como subirse a una máquina del tiempo y regresar diez mil años atrás y observar la naturaleza y sus interacciones antes de la intervención humana.
Días atrás visitó nuestra ciudad el paleontólogo Dr. Alfredo Carlini interesado en los hallazgos de fósiles de megafauna realizados en el Río Salado.
Este paleontólogo colabora de manera voluntaria en la identificación, clasificación del material fósil y en la capacitación del personal del Museo “El Legado del Salado”
A partir de las orientaciones del experto, los integrantes del grupo, profesores y alumnos de Biología, de Química, de ciencias Sociales y otros profesionales que trabajan en el museo, comenzaron un proyecto para realizar un inventario del archivo y repositorio que actualmente se encuentra en las instalaciones de la Escuela Normal Superior. También se inició una investigación para indagar, en base a las evidencias fósiles y estratigráficas, cómo era la vida en el pasado geológico, el paisaje, la fauna, la flora y sus interacciones y cambios a través del tiempo.
Actualmente en el Museo se está reorganizando el archivo y redefiniendo las exposiciones, por lo tanto por unos dos meses se suspenden las visitas guiadas, sólo se continúa con los proyectos ya establecidos con las Escuelas de la comunidad. Se prioriza por ahora la identificación y clasificación para registrar el material y poner en valor el patrimonio de nuestro reservorio como así también del yacimiento fosilífero del cual han sido extraídos. También se continúa gestionando el proyecto de la reserva natural, que será presentado a las autoridades para que puedan declararla reserva ecológica a las riberas del río Salado en el tramo “puente Macucho”- Laguna de Gómez, en un principio, con posibilidades de ser extendida hacia la laguna El Carpincho. Se está trabajando para lograr entrar en la ley provincial de reservas de la provincia de Buenos Aires, para proteger no sólo al yacimiento fósil sino también fauna y flora actuales y la calidad del medioambiente.
Hallazgos Reveladores
A partir del estudio de los fósiles se pueden tener evidencias para saber no sólo a qué animales o plantas pertenecieron, sino también cómo era el ambiente y el clima de la región donde vivían, qué relaciones se establecían entre ellos y con su entorno, etc.
Se han encontrado restos de carnívoros, algo que había pasado inadvertido ante gran cantidad de megamamíferos herbívoros. En los archivos del museo aparecieron varios restos del tigre de sable o Smilodon, el gran felino de grandes colmillos, extremidades de osos, muchos restos de formas juveniles como dientes de leche y huesos de extremidades pequeños, también restos de animales muy viejos con muchas líneas de crecimiento y evidencias de artrosis. Por ejemplo un calcáneo de stegomastodon, el elefante de las pampas, se notan nítidamente las líneas de crecimiento y cicatrices hechas en la vida de un animal que murió muy viejo. También se hallaron mandíbulas de perezosos que quizá correspondan a una nueva especie porque no existen registros de formas similares en yacimientos de la misma edad estratigráfica o en ninguna otra.
A veces a partir de pequeños trozos que aparentemente al extraerlos no se les da demasiada importancia, luego en el laboratorio, al limpiarlos e inspeccionarlos con mayor atención y con ayuda de expertos, surgen cuestiones muy interesantes, como por ejemplo la edad del animal al morir, la enfermedad que padeció, si fue comido por otro animal, si tuvo algún accidente, cómo era la época, si había sequía, qué microorganismos lo descompusieron, entre otras evidencias interesantes para el estudio paleoecológico
Como se han encontrado material fosilizado en distintos estratos, se realizará la prueba del carbono 14 para tener una datación absoluta del yacimiento.
Luego de estos estudios preliminares se realizará una investigación exaustiva y publicaciones en Congresos y medios especializados para registrar y poner en valor científico el yacimiento.
De allí la urgencia en su protección, no solo del yacimiento sino toda la ribera del río, que aún no ha sido explorada
La vida en el pasado
Cómo se expresó en líneas anteriores, el estudio de los fósiles nos permite inferir como vivían y cómo morían los animales del pasado y que relaciones se establecían entre ellos. Cómo se evidenció es significativo la gran cantidad de restos de formas juveniles. Esto es normal, tratándose de un lugar donde había un espejo de agua donde se concentraban distintas especies de animales que iban a beber, los más vulnerables para los depredadores y para las inundaciones eran los más pequeños, las crías. También los animales más viejos corrían con la misma suerte, en épocas de inundaciones eran los primeros en sucumbir ahogados y en las épocas de sequía por inanición, también presas fáciles para depredadores como el diente de sable o los osos.
Seguramente hace diez mil años esta zona, era parecida a la sabana africana, con manadas de toxodontes, gliptodontes cola de maza, megatéridos y otros perezosos que se agrupaban cerca de la orilla del río para beber y comer hierba fresca. La flora era parecida a la de ahora, la que aún se conserva en parte de las orillas cerca del puente “Macucho”, juncos, totoras, colas de zorro, cañaverales, no había árboles, algunos arbustos achaparrados, y muchas gramíneas de gran porte que formaban pajonales. Entre esas matas acechaba el tigre diente de sable, esperando el descuido de sus víctimas. No era un animal muy ágil así que tenía que esperar los rezagados o las crías indefensas, es decir los más viejos o los más jóvenes, porque eran los más vulnerables. Algunos estaban muy protegidos y era difícil hincarles el diente, como el doedicuro con su coraza y su cola que si acertaba un golpe, no le iba ir nada bien al tigre, y los perezosos tenían afiladas garras, que si bien le servían para excavar y obtener raíces para comer, podían ser una defensa a la hora de enfrentarse a un tigre o a un oso. El tigre tenía que hundir sus colmillos en partes blandas, quizá en la yugular, pero esos dientes no eran demasiado fuertes y resistentes como para romper un caparazón, posiblemente se le quebraran si daban con un hueso.
Y también pululaban por ahí los chiquitos que no se extinguieron, comadrejas, vizcachas, coipos, zorros, zorrinos, maras, y guanacos. Dentro de las aves, garzas, ñandúes, patos, las que aún existen, también calandrias, lechuzas, búhos. De las familia de los cánidos, si hay restos de zorros extinguidos de mayor porte que los de ahora. Y también hay restos fósiles de aves sin identificar y cáscara de huevo, coquinas, con restos de regurgitaciones y excrementos de aves o depredadores.
Es fascinante comprender el pasado estudiando las evidencias fósiles; es como subirse a una máquina del tiempo y regresar diez mil años atrás y observar la naturaleza y sus interacciones antes de la intervención humana.
domingo, 5 de junio de 2011
Personería Jurídica
Hola a todos: ya tenemos la personería jurídica. Ahora invitamos a asociarse para impulsar nuestros objetivos: Seguir con el Museo y construir la Reserva Ecológica de las Riberas del Salado y las Tres Lagunas.
viernes, 27 de marzo de 2009
GRUPO PALEO
SOMOS UN GRUPO DE PERSONAS INTERESADAS EN LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO, ARQUEOLÓGICO, NATURAL E HISTÓRICO DE LA CUENCA SUPERIOR DEL RÍO SALADO. FORMAMOS UNA ASOCIACIÓN. NUESTRA SEDE ESTÁ EN JUNÍN, PROVINCIA DE BUENOS AIRES. ACTUALMENTE NOS ESTAMOS OCUPANDO DE ARMAR UN REPOSITORIO PARA LA GRAN CANTIDAD DE FÓSILES QUE HEMOS RESCATADO DEL RÍO SALADO, Y UN MUSEO ESCOLAR.
NUESTRO CONTACTO:
megafauna@argentina.com
NUESTRO CONTACTO:
megafauna@argentina.com
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